Colombia: Rehabilitación de Bosques de Manglar en la Ciénaga Grande de Santa Marta

Mangrove mortality; Credit: Bolero & Salzwedel 1999

Overview

El proyecto de rehabilitación de la Región de la Ciénaga Grande de Santa Marta es el proyecto de rehabilitación de bosques de manglar mas extenso en Latinoamérica. Através de cambios hidrológicos iniciados en 1995 con la apertura de cinco canales naturales pre-existentes que comunican el agua dulce del río Magdalena con el sistema lagunar, se trata de una reducción significativa de la salinidad de la columna de agua y del agua intersticial del suelo para facilitar la regeneración natural de los manglares. Al ser modificada la hidrología, y reducida la salinidad, se observó una ganacia neta del bosque de manglar de 99 km2 entre 1995 y 1999. La alta precipitación registrada en los años 1995 y 1999 como resultado del fenómeno El Niño-La Niña (ENSO), y coincidente con la apertura de los caños, influyó significativamente en la rápida regeneración de los manglares. Aunque el proyecto haya demonstrado la respuesta inmediata del ecosistema a cambios hidrológicos a una escala espacial y temporal, y el beneficio potencial de este tipo de proyectos en otras regiones de Latino América, el mantenimiento de las obras hidráulicas a partir de 2001 ha sido irregular, debido a la falta de inversión económica por el Gobierno Colombiano y sus colaboradores internacionales, y se ha observado un incremento gradual de la salinidad y el deterioro de la vegetación regenerada.

Quick Facts

Project Location:
Ciénaga Grande de Santa Marta, Magdalena, Colombia, 10.8688646, -74.38220580000001

Geographic Region:
Latin America

Country or Territory:
Colombia

Biome:
Coastal/Marine

Ecosystem:
Estuaries, Marshes & Mangroves

Area being restored:
350 km2

Organization Type:
Other


Location

Project Stage:
Implementation

Start Date:
1993-09-26

End Date:
2008-09-26

Primary Causes of Degradation

Agriculture & Livestock, Urbanization, Transportation & Industry

Degradation Description

Las principales causas del deterioro ambiental en la región son las siguientes:

–Interrupción del intercambio hídrico entre el complejo lagunar de la Ciénaga Grande y el mar debido a la construcción en el año 1956 de la carretera Ciénaga-Barranquilla que no previó en su momento las medidas necesarias para mantener los flujos naturales entre el mar y la CGSM.

–Disminución de entrada de agua dulce proveniente del río Magdalena al complejo, originada por la sedimentación y taponamiento de los canales debido a procesos naturales, aunado al incremento de acarreo de limos en suspensión por el caudal del río Magdalena, que evidencia procesos erosivos en su cuenca y que alcanzan las 133 millones de ton/año, las cuales un gran porcentaje de este volumen se depositan en los caños que alimentan a la CGSM.

–Construcción del carreteable Medialuna-Pivijay-Salamina, que afectó los caños Ciego y Salado, junto con la construcción del carreteable Palermo-Sitionuevo han sido, otro factor que ha influido en la disminución del flujo de agua dulce al complejo, debido a que las obras de drenaje construidas para permitir el paso del agua no tienen en algunos casos las especificaciones técnicas requeridas y otras han facilitado la acción de taponamiento de las entradas de agua, por parte de los propietarios de predios de la zona.

–La contaminación del recurso hídrico, como consecuencia del vertimiento de las aguas domesticas sin ningún tratamiento previo a la Ciénaga Grande y el arrojo indiscriminado de los residuos provenientes de las actividades agroindustriales desarrolladas en la zona bananera.

–El deterioro de las cuencas hidrográficas de los ríos que desembocan en la Ciénaga y la sobreexplotación del acuífero en la zona bananera, han ocasionado que estos ríos aporten menores cantidades de agua dulce y mayores cantidades de sedimentos.

Como resultado de todos estos factores, se ha observado la mortalidad masiva (246.24 km2 en 43 años – 1956-1999) de una amplia extensión (511.5 km2 en 1956) de bosques de manglar.

Reference Ecosystem Description

El delta-estuario del río Magdalena constituye una de las áreas más extensas (400.000 ha.), complejas y diversas de la costa norte colombiana, por incluir: extensas zonas cubiertas por manglares (compuestos de Rhizophora mangle [mangle rojo], Avicennia germinans [mangle salado], Laguncularia racemosa [mangle amarillo] y Conocarpus erecta [mangle zaragoza o bobo]), bosques ribereños y bosques xerofíticos, así como una compleja gama de comunidades de pantano de agua dulce, que en conjunto albergan una gran diversidad de especies de anfibios, reptiles, aves y mamíferos.

Debido a su importancia ecológica, económica y social, la zona ha sido seleccionada para integrar la Lista de Humedales de Importancia Internacional (Decreto 224 de febrero 2 de 1998) en cumplimiento de lo dispuesto por la Ley 357 de enero 21 de 1997 a través de la cual Colombia aprobó la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas suscrita en Ramsar (Irán, febrero 2 de 1971). Así mismo, el Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, en su reunión del 10 de diciembre del 2000, aprobó la nominación de la Ciénaga Grande de Santa Marta, como una de las 391 reservas de la biosfera en 94 países, con todas las ventajas y responsabilidades que estas designaciones implican (UNESCO, 2001).

Project Goals

La principal acción del proyecto ha sido la modificación de la hidrología a nivel regional para promover la disminución de la salinidad de los suelos de manglar, y facilitar la regeneración natural de los bosques de manglar–esto último con el objeto de crear hábitats para la recuperación de las pesquerías artesanales y comerciales de importancia económica para la región.

Monitoring

The project does not have a monitoring plan.

Description of Project Activities:
El proyecto de rehabilitación consistió en la apertura de cinco canales naturales pre-existentes: El Clarín, Almendros, El Torno, Alimentador, Renegado, y Aguas Negras, los cuales se encontraban sedimentados, conduciendo un máximo estimado de 150 m3/s de flujo de agua dulce proveniente del Río Magdalena. De estos canales El Clarín, Aguas Negras, y Renegado (caudal de diseño total: 140 m3/s) tienen un efecto directo en áreas con una alta mortalidad de manglares debido al lavado de los suelos de manglar y por ende la disminución en la salinidad del suelo. El flujo de agua a través de estos tres canales está controlado por compuertas a excepción de El Clarín. La fase de construcción de las obras hidráulicas terminó en 1998. Para un análisis histórico y contemporáneo de los cambios en la salinidad de los suelos y estructura de los bosques de manglar, antes y después de la rehabilitación hidrológica, se seleccionaron estaciones de muestreo donde se colectaron datos antes de la apertura de los caños a lo largo de un gradiente de perturbación desde 1994 (Giraldo 1995, Serrano-Díaz 1995, Perdomo 1996, Cardona y Botero 1998, Castañeda 1998, Casas 1999). El gradiente de perturbación está basado en el enfoque de "substitución de tiempo por espacio" (Pickett 1987, Aronson et al. 1995) seleccionando sitios con una estructura de la vegetación y grado de perturbación (régimen de salinidad e inundación) representados por diferentes estadios de deterioro. Los puntos extremos del gradiente son dos sitios de referencia no perturbados que incluyen bosques de manglar con buen desarrollo estructural localizados en la parte oeste de la Isla de Salamanca y relativamente próximo al Río Magdalena (El Torno, TOR) y adyacente a la boca del Caño Clarín (Rinconada, RIN). Ambas estaciones presentan un bosque en buen estado de desarrollo constituido por árboles de Avicennia germinans, Laguncularia racemosa y Rhizophora mangle pertenecientes al tipo fisiográfico de cuenca (Lugo y Snedaker 1974) con alturas máximas entre 15- 20 m (Cardona y Botero 1998, Castañeda 1998). En el otro extremo se seleccionaron dos sitios totalmente perturbados donde ocurrieron mortalidades masivas de árboles de manglar como resultado del incremento de la salinidad del agua intersticial de suelo (>70 g kg-1) (La Luna y Bristol) (Cardona y Botero 1998). Bristol (BIS) se encuentra en el sector norte del complejo de Pajarales CP sobre el Caño Bristol y se caracteriza por un manglar de borde (5-10 m de ancho) constituido por árboles de A. germinans y en menor proporción de L. racemosa, así como plántulas de estas dos especies. En el interior se observan troncos en pie de árboles muertos de ambas especies, y aproximadamente a 100 m de la orilla del canal se observan los troncos en pie de árboles grandes muertos de A. germinans ( >20 cm DAP - diámetro a la altura del pecho). La dimensión de estos árboles indica que en esta área se encontraba un bosque bien desarrollado previo a la mortalidad masiva. La Luna (LUN), ubicada en la parte central del CP, es un sitio con el máximo estado de perturbación. Se presentan troncos muertos en pie de A. germinans y de L. racemosa. También se seleccionaron cuatro sitos intermedios (KM22, KM13, Caño Grande, Aguas Negras) a lo largo del gradiente de perturbación. Los sitios KM22 y KM13 están localizados a lo largo del Caño Clarín (32 km en extensión) donde la entrada de agua dulce comenzó a partir de 1996 promoviendo la recuperación de manglares en áreas adyacentes al caño. Las muestras de agua intersticial del suelo en estas estaciones se colectaron usando tubos de PVC perforados en la parte inferior e insertándolos en el sedimento hasta 50 cm de profundidad (Schaeffer-Novelli y Cintrón 1986). La salinidad se midio con un salinómetro portátil (model 30, YSI Incorporated, Yellow Springs, Ohio, USA). Las diferencias en salinidad fueron evaluadas usando un análisis de varianza de dos factores (ANOVA) (año, estación). Las diferencias espaciales en la salinidad a 0,5 m de profundidad fueron evaluadas en cuatro estaciones de muestreo (Rinconada, La Luna, Caño Grande, y Aguas Negras) en la época seca mayor y lluvia menor en 1999. En cada estación se llevaron a cabo mediciones de salinidad en cuatro transectos de 100 m (separados cada uno 20 m) donde la salinidad se midió cada 10 metros. Para obtener un mapa de la distribución de la salinidad por cada estación se llevó a cabo un análisis geoestadístico de todos los valores de salinidad por estación de muestreo siguiendo los métodos descritos en Rivera-Monroy et al. (2004). El área basal se midió siguiendo métodos descritos en Cintrón y Schaeffer-Novelli (1984). Adicionalmente se evaluó la regeneración natural de plántulas (<2,5 cm de diámetro) y juveniles (2,5- 4,5 cm de diámetro) de las diferentes especies de manglar en Rinconada, Aguas Negras, Bristol, y la Luna. En estos sitios el muestreo se realizó a lo largo de dos bandas (2 x 100 m). En cada banda se registraron la distancia de las plántulas con respecto al cuerpo de agua y el número de plántulas por especie; las diferencias entre especies y sitios fueron evaluadas usando un ANOVA de dos factores (estación, especie). Para evaluar el impacto de los flujos de agua de los caños rehabilitados en los cambios de salinidad de la CGSM propiamente, también se analizaron datos obtenidos en estaciones permanentes establecidas antes de la apertura de los caños (1993-1994). Las estaciones analizadas fueron seleccionadas de acuerdo con su localización en sitos donde el aporte de agua dulce influye en la salinidad de la columna de agua. Las estaciones seleccionadas son: Ciénaga La Redonda, Boca Rinconada, Aguas Negras, Caño Grande, y Centro de la CGSM. La salinidad fué medida a 0,5 m de profundidad usando un salinómetro portátil (model 30, YSI Incorporated, Yellow Springs, Ohio, USA).

Ecological Outcomes Achieved

Eliminate existing threats to the ecosystem:
La salinidad a 0,5 m se redujo significativamente de 1994 al 2000 en siete estaciones de muestreo. El cambio más drástico ocurrió en la estación del KM13 donde hasta 1994 la salinidad media anual observada había sido de >90 g kg-1, reduciéndose hasta <10 g kg-1 después de la apertura del Caño Clarín. Esta reducción se observa también en las estaciones KM22 y cerca de la boca del caño Aguas Negras. En esta última estación se aprecia una disminución de >70 a <10 g kg-1. El área que presenta la menor reducción en salinidad es la estación La Luna, donde se redujo aproximadamente en 20 g kg-1 entre 1994 y 2000. La reducción de la salinidad en el suelo está directamente relacionada a la apertura de los caños en diferentes años. Estos cambios también están en estrecha correspondencia con la reducción de salinidad de la columna de agua. La magnitud de la reducción se puede apreciar mejor en la época seca mayor (diciembre-abril), cuando el flujo de agua sobre la superficie disminuye en tres estaciones sujetas a la influencia de los caños El Clarín y Aguas Negras, en relación a la estación de referencia (Rinconada). En ambas estaciones se observa una disminución de hasta 20 g kg-1 por año después de la apertura de los caños. Mas aún, a partir de 1999 la salinidad es menor (<30 g kg-1) a la observada en la estación de referencia, reflejando la alta precipitación ocurrida en 1999. La distribución espacial de la salinidad muestra diferencias significativas dentro de cada estación donde la salinidad tiende a incrementarse hacia el interior de la estación de muestreo. Sin embargo, en la estación de Aguas Negras, localizada en la Ciénaga de Pajarales y aledaño al margen sur del canal Aguas Negras, la salinidad se redujo a los 60-70 m (de 75 g kg-1 en 1994 a 2,5 g kg-1) en relacion al borde del canal debido a la entrada de agua dulce proveniente del río Magdalena y la presencia de depresiones en la topografía que mantuvieron el nivel del agua alto, reduciendo la salinidad en estas áreas. La disminuición en la salinidad del suelo ha permitido el desarrollo de numerosas especies herbáceas y acuáticas flotantes, entre las que se destacan Ipomoea sp, Eichornia sp. Estas especies no estaban presentes antes de la reapertura del canal. Hacia el borde del cuerpo de agua se desarrolla una franja (2-5 m de ancho) de árboles jóvenes de A. germinans y de L. racemosa con una altura máxima de 4,4 m y un promedio de 3,3 m. Estos resultados indican que la salinidad intersticial en áreas adyacentes a los caños se redujo en un porcentaje mayor al 50% después de un año en que los caños Clarín y Aguas Negras fueron rehabilitados. Similarmente se observa que después de dos años de terminada la reconexión del sistema lagunar marginal (SLM ) con el río Magdalena, todas las áreas que presentaban un grado de perturbación/ deterioro (definido por la mortalidad de los bosques de manglar) muestran valores de salinidad similares al sitio de referencia. También se observa un amplia variación espacial de la salinidad en sitios con altos grado de perturbación (La Luna, Aguas Negras). Sin embargo, los valores observados (5-40 g kg-1) no representan un estrés para el crecimiento de la vegetación de manglar. Es evidente por la alta tasa de cambio de la salinidad que la estructura del suelo (porosidad, textura, etc.) en todas las estaciones, en conjunto con los altos niveles de inundación en el periodo 1999-2000 en toda el área de estudio, contribuyó a la reducción significativa de la salinidad en menos de un año. Existe una diferencia significativa en la densidad de plántulas y juveniles de las especies de manglar entre la Luna, Caño Bristol, y Aguas Negras (sitios perturbados) y Rinconada (sitio no perturbado). La densidad de plántulas en Rinconada es el doble de la observada en La Luna y Bristol. La especie dominante es L. racemosa la cual se observó creciendo en áreas con mayor elevación del suelo y próximas a pequeños canales en la parte interior del bosque. La segunda especie dominante fue A. germinans, la cual fue encontrada en mayores densidades en Rinconada. En los sitios perturbados A. germinans representó <10% de la densidad total. Aparentemente su baja densidad es el resultado de altos niveles del agua que no permite su establecimiento durante la época de lluvias. La densidad de plántulas de R. mangle fue menor en todos los sitios en comparación con las otras dos especies. Adicionalmente se observa que la herbivoría de propágulos y plántulas de A. germinans por el lepidóptero Junonia evarete durante la época de lluvias posiblemente esté limitando el desarrollo de los propágulos que alcanzan a establecerse en zonas altas (Elster et al. 1999). Estos dos procesos de control (hidrología y herbivoría) tendrán un efecto significativo en la composición de especies de las zonas perturbadas durante el desarrollo del bosque. De igual manera la baja salinidad permite tambien el establecimiento de especies como Thypa sp., la cual compite por espacio y nutrientes afectando negativamente el establecimiento y crecimiento de propagulos de manglar. La evaluación de los cambios en el área basal de los árboles vivos durante 1995, 1997, y 1999 en Caño Grande, KM22, Aguas Negras, y Bristol, indican que el rango del valor medio de área basal de A. germinans es de 0,1-10,1 m2 ha-1, mientras que para L. racemosa y R. mangle fue de 0 -7,5 y 0,1-7 m2 ha-1, respectivamente. Estos valores contrastan con los valores estimados en los sitios de referencia (Rinconada y El Torno) donde los valores de área basal para A. germinans alcanzan 15 y 30 m2 ha-1. Como resultado de la alta regeneración de L. racemosa a partir de la reducción de la salinidad, se observa un incremento significativo de área basal de esta especie de 1995 a 1999. El mayor valor de área basal corresponde a la estación KM22 la cual está directamente influenciada por el caño Clarín, reabierto en 1996. La ausencia de árboles de R. mangle en las estaciones de Aguas Negras y Bristol indica que las condiciones para el crecimiento de esta especie no son adecuadas todavía (salinidades >60 g kg-1, menor frecuencia de inundación). Aunque R. mangle se encuentra presente en la estación de Rinconada, el área basal promedio (4,5 m2 ha-1 ) es significativamente menor que el de A. germinans (14 m2 ha-1), y en algunas estaciones se observa una disminución pequeña pero significativa de su área basal entre 1995 y 1999 (Caño Grande). Aunque la estación Rinconada y El Torno son consideradas como sitios de referencia, se observan algunas diferencias estructurales importantes. Por ejemplo, en El Torno existe una mayor área basal de la especie R. mangle y un incremento significativo de A. germinans desde 1995. Estas diferencias están asociadas a diferencias en los regímenes hidrológicos y aparentemente a que la estación de Rinconada es un bosque en desarrollo debido a cambios geomorfológicos e hidrológicos locales durante la década de los 70 (Wiedemann 1973). La reducción de los recursos pesqueros en la RCGSM fue una de las razones económicas y sociales por la que se inició el proyecto de rehabilitación. Los cambios hidrológicos y la hipersalinidad de la columna de agua ( >40 g kg-1 en el Complejo Pajarales) resultaron en cambios drásticos en la composición de los recursos pesqueros de importancia comercial (Botero y Mancera 1996). Especies de peces como el lebranche (Mugil liza) y robalo (Centropomus undecimalis) los cuales tenían un alto valor en el mercado en los años 70 y 80 empezaron a escasear, y otros organismos también de importancia comercial, como el caracol (Melongena melongena) y la ostra (Crassostrea rhizophorae), prácticamente desaparecieron (Botero y Mancera 1996). A partir del proyecto de la apertura de los caños (1995) cuando la salinidad se reduce significativamente en la columna de agua (<10 g kg-1), especies como la Mojarra lora (Oreochromis niloticus), una especie herbívora eurohalina que puede tolerar niveles de oxígeno disuelto hasta de 0,1 ppm y mantener poblaciones en salinidades de 30 g kg-1 (Skelton 1993), empieza a dominar la captura por unidad de esfuerzo en el período 1999 -2000 (INVEMAR 2004). Para el año 2001, la mojarra lora declina y la especie dominante es Mugil incilis (Lisa). Esta dominancia contrasta con la abundancia de las especies estuarinas como Anchovia clupeoides, Eugerres Plumieri, Ariopsis Bonilla, Elops saurus, Cathorops spixii, Micropogonias furnieri, Diapterus rhombeus and Tarpon atlanticus las cuales eran dominantes en período1993-1995 (Sánchez y Rueda 1999, Rueda y Defeo 2003a). La dominancia de la mojarra lora en 1999 indica los profundos cambios en la estructura trófica de las comunidades ícticas del sistema lagunar (Botero y Mancera 1996) y en este momento no es claro cual es la trayectoria en cuanto a la recuperación sustentable de las pesquerías (Rueda y Defeo 2003b). Esta incertidumbre, aunada a la disminución de las tallas mínimas de madurez sexual de algunas especies y a un aumento significativo del esfuerzo pesquero (INVEMAR 2004) ha contribuido a la percepción en las organizaciones sociales que el proyecto de rehabilitación no ha alcanzado lo beneficios ecológicos y sociales propuestos (Rivera-Monroy et al. 2001).

Factors limiting recovery of the ecosystem:
A pesar de los esfuerzos para recuperar la vegetación y las pesquerías, como en varias regiones costeras en el neotrópico, la Región de la Ciénaga Grande de Santa Marta presenta síntomas de un deterioro potencialmente irreversible debido a la falta de un plan de desarrollo económico a largo plazo para la región. Desafortunadamente a partir del 2001, el mantenimiento extensivo de las obras hidráulicas (dragado de los caños) ha sido irregular especialmente en 2002 debido a la falta de recursos económicos. Similarmente, no existe un plan aprobado para el manejo de compuertas de control de flujo y por lo tanto no hay registro de caudales de los caños ni una evaluación de la entrada de sedimentos. Como consecuencia la salinidad ha empezado ha aumentar en suelos y aguas, impactando la vegetacion recuperada, aun en áreas seleccionadas como referencia. El rendimiento pesquero bajó depués del 2000 a niveles similares a los que existían antes de la apertura de los canales, aunque se ha incrementado ligeramente en el 2004 (INVEMAR 2004). Este rendimiento tiene una alta variabilidad inter-anual debido a las condiciones climáticas ya mencionadas. La fluctuacion de los recursos hidrobiológicos ha tenido como consecuencia que los ingresos económicos de los grupos sociales dedicados a la pesca hayan disminuido significativamente. Y debido a la falta de recursos económicos la presencia de agencias gubernamentales también ha disminuido.

Socio-Economic & Community Outcomes Achieved

Economic vitality and local livelihoods:
La captura pesquera es la actividad extractiva por excelencia en la región. El valor de la captura a precios de productor se estima en el año 2000 en unos $3,0 millones de dólares incluyendo el autoconsumo de los pescadores. Se estima que el 25-35% de los ingresos corresponden al pescador y que el volumen total de negocios es tres veces mayor que el valor a precios de productor y que estaría en el orden de $10 millones de dólares anuales a precios corrientes. La comparación entre el escenario anterior (1994-1996) y posterior (1999-2002) a la reapertura de los caños, indicó que las capturas e ingresos económicos derivados de la pesca, los cuales mostraban tendencia a la disminución hasta 1996, aumentaron considerablemente en el corto plazo (durante 1999). Consistente con los cambios en el sistema, la captura en 2000 fue de 9.9 ton/año, alcanzando las expectativas del BID de 9.7 ton/año.

Key Lessons Learned

La correspondencia de eventos climáticos naturales y de origen antropogénico (apertura de caños) señala la importancia de contemplar en los análisis hidrológicos de la región, el fenómeno de ENSO/La Niña como un factor externo que influye significativamente en el comportamiento biofísico de la ecoregión de la CGSM, particularmente en el contexto del proyecto de rehabilitación de la CGSM. Por ejemplo, cuando el Caño Clarín fue abierto en 1996, el año previo fue uno de los años mas lluviosos (1995: 1900 mm) en la década de los 80 y principios de los 90. La disminución drástica de la salinidad en la Ciénaga La Redonda (de 58 g kg-1 en junio, a 6 g kg-1 en octubre) durante la época de lluvias en 1995, antes de la apertura total del Caño Clarín, indica el efecto de la descarga del río Magdalena cuando su nivel promedio anual (7.000 m3 s-1) es superado (11.000 m3 s-1) (Restrepo y Kjerfve 2000). De igual manera, la apertura del Caño Aguas Negras en 1998 coincide con la alta precipitación registrada en 1999, el valor mas alto (2500 mm) observado en la región de la CGSM en los últimos 30 años. El efecto de esta alta precipitación en la región se observa también en la Ciénaga de Pajaral donde la salinidad permanece menor a 8 g kg-1 durante el año 1999. El efecto directo del flujo de agua del Caño Aguas Negras en la reducción de la salinidad en aguas adyacentes a la boca del caño se observa en la amplia fluctuación de la salinidad en la Boca de Caño Grande donde en la época seca de 1999 y 2000 existe un incremento de la salinidad de hasta 19 g kg-1 ( de <1 a 11 g kg-1 en 1999; y de <1 a 20 g kg-1 en 2000).

Es a partir de esta coincidencia de eventos en los años en que se abrieron los caños que se asume que la reducción drástica de la salinidad en la CGSM y la alta regeneración de plántulas de manglar es el resultado directo de la obras hidráulicas. Es importante considerar que la distribución espacial de las isohalinas en la CGSM y el CP es dinámica y su localización en las diferentes épocas del año depende conjuntamente de la precipitación pluvial y la descarga del río Magdalena en el occidente, y los ríos de la SNSM en el oriente. Los caños tienen un papel significativo como conductores de agua proveniente del río Magdalena y los flujos máximos esperados influyen en la reducción de la salinidad a escalas menores en comparación al efecto de eventos de alta precipitación como los observadas en 1995 y 1999. Nuestros resultados indican el grado de influencia de estos eventos que deben ser considerados en la selección de medidas del éxito de proyectos de rehabilitación en ecosistemas costeros tropicales (Twilley y Rivera-Monroy 2005). Mas aún, esta información también puede contribuir al desarrollo de un “manejo adaptativo” (Zedler 2001) donde los flujos provenientes de los caños sean manejados de acuerdo a la condiciones ecológicas cambiantes, y las obras hidráulicas sean modificadas (por ejemplo, incremento en el flujo de agua) de acuerdo a las respuestas en la productividad del ecosistema. Así, los planes de manejo para la región necesitan incorporar el conocimiento adecuado de la interfase entre el clima y el ecosistema costero para establecer metas realistas para la rehabilitación del sistema y evaluar los costos monetarios reales. Particularmente por que se espera que la fluctuación de la salinidad en la CGSM y el CP variará significativamente en el futuro al presentarse años “secos” (<700 mm total anual) y “lluviosos” (>1900 mm). Ya que el fenómeno de El Niño-La Niña tiene un impacto en los vientos alisios en estas latitudes (Giannini et al. 2000, Wang y Enfield 2003), se espera que la intensidad, duración y frecuencia de este fenómeno tenga efectos significativos en la hidrología, y por asociación, en la distribución de la salinidad (suelo y agua) en el ecosistema de la Ciénaga Grande de Santa Marta (Rivera-Monroy et al. 2001).

Long-Term Management

La falta de inversión publica y privada para mantener las obras hidráulicas a partir de 2001 ha causado un incremento gradual de la salinidad y el deterioro de la vegetación regenerada y ha puesto este proyecto en una ruta de fracaso que puede revertir los avances alcanzados hasta el año 2000. Al igual que al inicio del proyecto original, se requiere de un esfuerzo internacional y del Gobierno Colombiano para mantener en forma sostenida los beneficios sociales y económicos estratégicos alcanzados hasta la fecha. Es claro que la situación social y económica actual de Colombia impide un inversión a largo plazo de la magnitud requerida (aprox. 10-20 millones de dólares) para este tipo de proyectos. No obstante, es necesario una reactivación de la inversión para la conservación y uso sustentable de una de las zonas costeras estratégicas de alto valor ecológico y económico a nivel mundial.

Sources and Amounts of Funding

más de 40 millones dólares estadounidenses Aunque no existen datos publicados sobre la inversión total del proyecto, se estima que en un lapso de 10 años (1993-2003) se han invertido mas de 40 millones de dólares.

Other Resources

Rivera-Monroy, V. H. et al.: Aventuras y desaventuras en Macondo: rehabilitación de la Ciénaga Grande de Santa Marta, Colombia. Ecotropicos 19(2): 72-93, 2006.

Moreno-Bejarano, L. M. y R. Alvarez-León: Fauna asociada a los manglares y otros humedales en el Delta-Estuario del río Magdalena, Colombia. Rev. Acad. Colomb. Cienc. 27(105): 517-534, 2003.

Corporación Autónoma Regional de Magdalena (CORPAMAG)
http://www.corpamag.gov.co/index.php?Itemid=103&id=115&option=com_content&task=view

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